miércoles, 31 de agosto de 2011

El difícil compromiso del déficit cero


Las reglas que se imponen los Gobiernos para tener bajo control las cuentas públicas acaban casi siempre en el desván de los propósitos incumplidos. Una cosa es prometer el déficit cero y un endeudamiento limitado y otra es que, luego, la situación económica o la voluntad política permitan mantener ese compromiso.

Elevar a mandato constitucional la austeridad fiscal equivale a dar las máximas garantías de que, esta vez sí, la promesa se respetará. A la vez, equivale a complicar al máximo la gestión del denostado incumplimiento de la estabilidad presupuestaria. Denostado y previsible, si hay que hacer caso de lo que ha ocurrido en las cuatro últimas décadas. En España y en Europa, las excepciones son la norma absoluta.

Si lo que se blinda en la Constitución son los objetivos vigentes en la Ley de Estabilidad Presupuestaria (superávit a partir de determinado nivel de crecimiento), España solo habría cumplido la norma en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde 1980, solo en 2005, 2006 y 2007, las cuentas públicas arrojaron un saldo positivo, en paralelo a ritmos de crecimiento elevados (tasas reales por encima del 3% del PIB). Y aún aquí, los números engañan. En una reciente entrevista, Pedro Solbes, ministro de Economía en aquel periodo, admitió que los ingresos estaban hinchados por la burbuja inmobiliaria y que el superávit (llegó al 2% del PIB) debía haber sido sensiblemente superior. En otras palabras, si entonces se hubiese tenido en cuenta el saldo estructural, que debería corregir los efectos presupuestarios de un crecimiento (o decrecimiento) temporal y extraordinario, el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestario sería más que dudoso.

Al ampliar se percibe el radical contraste entre la promesa (austeridad fiscal) y la realidad (económica y política). Desde 1980, Francia e Italia, los otros dos países que han anunciado una cobertura constitucional al objetivo de estabilidad presupuestaria, no han logrado cerrar un ejercicio con superávit. Ni una sola vez escaparon de los números rojos. Alemania, desde la reunificación (1990), solo lo ha logrado en 2007 y 2008, cuando ya estaba dirigida por la canciller, Angela Merkel. Un año después, en 2009, el Parlamento alemán aprobó blindar en la Constitución los límites al déficit (0,35% del PIB), iniciativa que ahora Merkel pretende extender a toda la zona euro.

España ha sido hasta ahora uno de los más fieles cumplidores del Pacto de Estabilidad europeo, aprobado en 1997 y reformado en 2005. En su redacción inicial, el pacto establecía como objetivo general la estabilidad presupuestaria y como límite un déficit del 3% del PIB, que debía corregirse al año siguiente. El Gobierno del PP cumplió desde el principio con la cláusula y, en 2002, fue más allá al exigir por ley, a todas las administraciones (central, comunidades y ayuntamientos) un déficit cero, sin vincularlo a la marcha de la economía. Otra vez más la promesa se incumplió, aunque fuera por poco (entre 2002 y 2004, el déficit osciló entre el 0,2% y el 0,5% del PIB).

En esos mismos años, Alemania, Francia e Italia superaron, de forma reiterada, un déficit del 3% del PIB. En 2003, el eje francoalemán que ahora reivindica y exige el equilibrio presupuestario, rompió el Pacto de Estabilidad al negarse a los recortes de gasto público que exigía Bruselas. El eje francoalemán que ahora quiere castigar con la retirada de ayudas europeas a los países que incumplan el objetivo presupuestario, dejó sin efecto el régimen sancionador del Pacto de Estabilidad al negarse a pagar las multas previstas.

Tras la reforma del Pacto de Estabilidad, empujada por Alemania y Francia, se dio un periodo de tres años para reconducir el déficit excesivo y se establecieron varias excepciones que permitían sobrepasar el límite del 3% sin desencadenar el régimen sancionador. Lo que hace apenas cinco años era una necesidad de flexibilizar la austeridad fiscal, es ahora, por la presión de los mercados, del Banco Central Europeo y de Alemania, el principal sostén de los rescates a Grecia, Portugal e Irlanda, un urgente retorno a la doctrina del déficit cero. Otra cosa es que las nuevas promesas, aunque sean constitucionales, pasen el filtro de la realidad.

lunes, 29 de agosto de 2011

Precisamente ahora, con la crisis.

¿Buscar trabajo, presentarse a oposiciones o poner en marcha un proyecto propio? Así debería ser. La realidad es otra: en España vivimos o parados o 'nominizados'. Nos rendimos al sueldo para toda la vida y no nos la jugamos en aventuras más estimulantes, menos seguras. No emprendemos. Ahora, la economía obliga y la política anima. ¿Estamos preparados? No. ¿Podemos? Por supuesto. Estas siete historias demuestran que querer es poder.

Diego Mellado abre la puerta del estudio del artista Daniel Canogar descalzo y con el pelo revuelto. La obra en la que está trabajando, Dial M for murder, una celosía de cintas de VHS sobre las que se proyecta esa película (Crimen perfecto, en español), está al fondo. Apagada. Pero enseguida se pone a encender interruptores para que cobre vida. "Es una trilogía cinematográfica sobre los medios físicos del cine que se están quedando obsoletos. Sobre las cintas se proyecta la película de Hitchcock... ¿Ves que hay dos proyectores colgados? La verdad es que no es exactamente Dial M, sino una evolución... Si te fijas bien, puedes distinguir a Grace Kelly...". Asentimos. Aunque ver, lo que se dice ver, no vemos demasiado. Pero que siga hablando. Tampoco es que abunden las personas que hablen con tanto entusiasmo de su trabajo.

Él es ingeniero de telecomunicaciones. Tiene 27 años. Trabajó durante dos en una pequeña empresa hasta dar el salto a una multinacional, donde estuvo "exactamente 900 días". Unos tres años. Estaba en el lugar donde quería estar, haciendo aquello que presuntamente le gustaba: diseño de radares. "Pero perdía el interés día a día. Echaba en falta un poco de creatividad", explica. Necesitaba un cambio.

La revelación tuvo lugar en febrero de 2009, en una exposición de los Premios VIDA de arte y tecnología de Telefónica. "Me di cuenta de que las obras tenían tanta parte de ingeniería como de creatividad. Y salí de allí pensando: 'Vamos a atiborrarlos a todos a correos". Dicho y hecho. "A los dos meses, Canogar, uno de esos artistas, tuvo un problema con unas piezas que se le calentaban y me propuso que intentase resolverlo".

Encontró la solución, y desde entonces el artista le confió la fabricación de esas piezas. Durante varios meses simultaneó su trabajo con ese "servicio técnico". Hasta que empezó a pensar que quizá ese era el cambio que estaba buscando. "Me daba respeto dejar un trabajo seguro, de ingeniero, que tiene cierto pedigrí social, para lanzarme a la aventura. Pero mi círculo más cercano me apoyó y tampoco tenía ni hipotecas ni hijos". Es autónomo desde octubre de 2010, y todavía le cuesta definir su nuevo trabajo. "Ingeniero para el arte', me sugieren, pero sé que suena rimbombante...", dice encogiéndose de hombros. Para entendernos, presta asistencia técnica a artistas multimedia como el mencionado Daniel Canogar (su principal cliente), Federico Muelas, Daniel Palacios, Eugenio Ampudia y Pablo Valbuena.

Diego es un emprendedor. Según su definición académica: "Persona que arriesga su dinero y prestigio". Hay otras más libres: "Persona que no encuentra la solución a sus problemas en el BOE". Una persona que ha apostado por un trabajo más estimulante, menos seguro. Una excepción a la regla. Porque España no es un país de emprendedores. Aunque esta palabra sea repetida hasta la saciedad por los principales candidatos a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. Ambos hacen apología del emprendimiento. Nos animan a asumir riesgos, a cambiar de mentalidad para aventajar a la crisis. A seguir el ejemplo de estadounidenses, australianos e islandeses, los más emprendedores del planeta. La cuestión es: ¿podemos? Según el informe GEM, que desde 2000 observa la actividad emprendedora en España, seguimos estando por detrás de la media de países de nuestro entorno económico y, cómo no, la crisis ha hecho mella y menos personas han optado por el autoempleo. La tasa disminuye del 5,1% en 2009 al 4,3% en 2010. Es decir, la tónica es o quedarse donde se está o, en caso de desempleo, buscar apresuradamente entrar de nuevo al renqueante sistema.

Esa fue la primera reacción de Josep Hostau, de 42 años. Cuando las cosas empezaron a ir mal en la empresa en la que trabajaba como director de recursos humanos, le despidieron "porque era muy caro". "Al principio sigues buscando empleo por inercia, pero sin demasiada emoción, pensando: 'Uy, me voy a meter en lo mismo", relata. Lo mismo es lo que Hostau llama "estar nominizado". Es decir, arropado por la seguridad de un sueldo, pero, con el tiempo, atrapado por la rutina. O como él dice, "viviendo en el día de la marmota". Así estuvo desde los 17 años hasta los 39: fue ayudante de mantenimiento; luego, ya licenciado en Psicología, le contrataron en el departamento de RR HH de El Corte Inglés, donde le hicieron fijo, hasta que decidió mudarse a una organización más pequeña. Corría 2008 y, ya casado y con un hijo, decidió asociarse en la consultora Integra-Consulting. "Tuve un gran apoyo de mi entorno y de mi mujer, por supuesto. No se puede hacer esto sin una persona a tu lado que no crea en el emprendimiento".

Entre valiente y loco hay un amplio repertorio de calificativos que Mellado y Hostau han escuchado en los últimos tiempos. Casi siempre acompañados de la pregunta: "¿Precisamente ahora, con la crisis?". Esta es la reacción actual. Cuando vivíamos felices instalados en el boom del ladrillo, la reacción era: "¿Estás loco? ¿Para qué? Olvídate y sácate unas oposiciones". Los colegios, los institutos y las universidades forman burócratas, generaciones de padres han extinguido cualquier aventura empresarial de sus inconscientes hijos. Aquí nunca ha sido fácil emprender. Y quienes superan el miedo a fracasar -por lo general, un hombre de 36 años, con estudios superiores o universitarios, formación específica para emprender y nivel de renta alto- porque ansían la independencia laboral o mejorar sus ingresos se topan, según Juan José Güemes, presidente del Centro de Gestión Emprendedora del Instituto de Empresa, "con una burocracia y un marco legal que desincentivan".

Es un verdadero duelo. Aspirante a autónoma versus funcionario. La heroína quiere darse de alta y el burócrata no está por la labor. Ella toma asiento. Él se sonríe. "Espere un momento". Se sirve un café. "Te falta el impreso de Hacienda". Tensión dramática. Lo tiene. Ella va sacando papeles cual ninja sin apartar su mirada de la del funcionario, que gasta sus últimos cartuchos. "Muy bien, rubita, tú te lo has buscado: fotocopia del DNI, número de cuenta... ¡doble fotocopia del modelo 036!". De mala gana, acepta su derrota. Solicitud en curso. En apenas tres minutos, el cortometraje 036, de Juan Fernando Andrés Parrilla y Esteban Roel García Vázquez, resume la impotencia que se siente ante la maraña de trámites que requiere la Administración española. Según el informe Doing Business 2011, del Banco Mundial, aquí necesitamos una media de 47 días y 10 trámites para abrir un negocio. En los otros países de la OCDE, 13,6 días y 10 trámites bastan. Se han hecho algunas reformas, pero queda mucho. Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a la presidencia -que ha anunciado que se va a "partir el pecho por los emprendedores"-, adelantaba que, de llegar al Gobierno, apostaría por "una fiscalidad más razonable y la reducción de trabas administrativas".

Otro de los obstáculos tradicionales de los emprendedores es la financiación. Ahora, porque tenemos unas instituciones financieras que aún se lamen sus heridas, y antes, porque sus intereses estaban en otra parte. "Hasta hace poco, el mercado inmobiliario ha sido tan atractivo para los bancos que ha asfixiado al resto de iniciativas. Y en España hay pocas alternativas a los bancos. En otros países hay más mecanismos como los business angels o el mercado de capitales para pymes, entre otros, pero aquí están poco desarrollados", señala Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia.

A la cantante madrileña Belén Arjona, la genética le ha concedido ojos azules, cabellera rubia y una incontestable cara de niña buena. Pero su vestido negro, sandalias con tachuelas, generoso eyeliner y moño envuelto en un pañuelo con estampado de leopardo contrarrestan esa candidez. No es de extrañar que sus influencias sean Janis Joplin, Ella Fitzgerald o Alanis Morissette.

Tiene 30 años y cuatro discos en el mercado. Y desde el principio le ha tocado vivir los vaivenes de la industria musical. Su experiencia con la multinacional que produjo sus dos primeros álbumes fue agridulce. "Cuando con 21 años firmé el contrato, fue muy emocionante, piensas que te vas a comer el mundo. Pero el primero coincidió con el fenómeno OT y el segundo acabó en un cajón", explica. Harta, le pidió su carta de libertad al presidente de la compañía. En 2008 sacó su tercer trabajo con un pequeño sello que, paradójicamente, fue absorbido por Warner, y en 2009, tras un proyecto fallido, dijo basta: a finales de año se matriculó en un máster de gestión cultural y empezó a preparar un nuevo proyecto, Bel and the Boy, junto a John Lanigan. "Por fin puedo cantar y componer en inglés". Y ni discográficas grandes ni pequeñas: ella se autoeditaría el disco. Solo necesitaba reunir 15.000 euros. "Iba a pedir un préstamo, a rehipotecar mi piso, pero afortunadamente percibí unos derechos de ejecución y con ese dinerito le di el primer adelanto al productor". El resto lo consiguió haciendo traducciones, dando clases de inglés, haciendo bolos de todo tipo...

Antes tenía un equipo de seis personas trabajando con ella, ahora es una ejemplar mujer multitarea. Compone, interpreta, se encarga de la facturación de los músicos, de alimentar con novedades a sus fans en Facebook, Twitter, MySpace y Youtube... Pero nunca ha estado tan contenta. "Es más gratificante. Cuando fuimos al almacén a recoger las 1.000 copias que hemos editado de We belong here, me puse a llorar como una folclórica", cuenta entre risas.

"Yo tengo una teoría", anuncia José Manuel Pérez Díaz, alias Pericles. El asturiano es toda una autoridad en el mundo del emprendimiento: en los noventa impulsó Valnalón Educa, "una cadena de formación de emprendedores", es miembro de Ashoka, la asociación de emprendedores sociales más grande del mundo, y ahora, ya jubilado, se dedica a difundir la palabra emprendedora. "En todas las sociedades hay el mismo número de emprendedores por metro cuadrado. Simplemente en unas abundan más unas tipologías que otras. Somos una sociedad que no necesitó emprendedores económicos, pero sí tenemos emprendedores sociales e intraemprendedores porque, ojo, las grandes empresas están llenas de emprendedores, por eso funcionan", concluye.

Esa es la respuesta que Juan Antonio Moriano, profesor de Psicología Social de la UNED, con más de diez años de experiencia en la investigación y formación de emprendedores, les da a los alumnos que le preguntan con insolencia: "Y tú, ¿por qué no tienes una empresa?". Les dice que él se considera intraemprendedor, es decir, trata de innovar en su trabajo. Tiene claro que el emprendedor no nace, se hace. "Los primeros estudios sobre la materia que se hicieron en los años sesenta hablaban de una persona de alta motivación, orientada al logro, a la que le gustaba asumir riesgos, con una gran confianza en sí misma... La lista era tan larga que parecía Superman. Y lo cierto es que los estudios demuestran que las diferencias entre los emprendedores y quienes trabajan por cuenta ajena son mínimas", apunta.

Quienes participan en este reportaje son un buen ejemplo de ello. Todos ellos han sido asalariados. Ahora son emprendedores. Incluso una mezcla de ambos. La gaditana Elvia Mesqui nunca se lo había planteado y, tras trabajar en el mundo del motociclismo, ultima la apertura de un segundo negocio animada por el éxito del primero, El Cofre Encantado, una tienda de bisutería y complementos; Roberto Teruel, que se autodefine como "un enfermo de los móviles" y trabaja en un distribuidor de Vodafone, ha convencido a sus amigos Fernando Pico y Fernando Pedrajas, abogado y farmacéutico, respectivamente, para que se embarquen en Movildinero.es, una empresa de reciclaje de terminales, y Marta Santacana cree haber encontrado la vocación buscada en el diseño de ropa y complementos infantiles. "Cualquier persona puede emprender", insiste Moriano. "La clave no es la personalidad, sino las competencias".

Pero en estos momentos, esa generación de jóvenes, la más golpeada por la crisis -la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, publicada el pasado 29 de julio, reiteró un descenso de la ocupación en este colectivo, siendo los más castigados los que están en la franja de los 16 a los 24 años-, pero también la más propensa al emprendimiento -quienes más se arriesgan tienen entre 25 y 34 años, seguidos por los de 34 a 44 años, según el informe GEM-, ¿está preparada para saltar de la seguridad del empleo fijo a la incertidumbre del autoempleo? El sociólogo Enrique Gil Calvo es categórico. "No, porque durante siglos han sido animados a ser buscadores de rentas. Pero si la economía obliga a emprender, lo harán". No se atreve a predecir cómo será su futuro laboral, pero sí su "presente a corto y medio plazo": "Creo que las empresas van a deshacerse de los empleados fijos y contratar a profesionales freelance. Este tipo de empleo más libre, el del profesional urbano de clase media, que antes no abundaba, se va a ampliar y mileurizar".

Un millón de emprendedores más. Esa es la cifra que, el pasado marzo, Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia, aseguraba que eran necesarios para hablar de recuperación económica. "No he escuchado medidas demasiado concretas", señala el economista Javier Andrés. "Pero creo que los políticos aciertan con el emprendimiento porque es una forma de crear riqueza movilizando el ahorro propio y el de los demás. En España necesitamos más personas que apuesten por la creación de empresas y la innovación, nos hemos dedicado de forma desproporcionada a la construcción y el agujero que la corrección de ese sector ha dejado en el sistema productivo se debe llenar con nuevas empresas o con las que ya existen pero arriesgan para crecer".

Ese mismo día, Rajoy hacía otro llamamiento a la "reforma de la mentalidad de mucha gente que confunde al empresario con un señor ricachón que tiene un barco". El propio Gil Calvo avisó antes de dar su punto de vista: "Yo tengo un prejuicio con la palabra emprendedor porque es un eufemismo de empresario, y que haya sido necesario buscar un eufemismo me resulta sospechoso". Aunque tampoco es que le extrañe demasiado. "Aquí la figura del empresario que ha cuajado es la de ese señor que es capaz de dar un gran pelotazo. Es el ideal vigente: el empresario no como agente constructivo, sino como depredador y dilapidador que se aprovecha de una economía especulativa".

Es una frase muy repetida en la retórica de las escuelas de negocios: a diferencia de EE UU, donde emprendedores como Steve Jobs o Bill Gates son verdaderos héroes, la sociedad española admira a los futbolistas. "Quizá es por falta de ejemplos. Pero el deporte es una buena metáfora. Ahora, Mourinho y Guardiola son más admirados que sus jugadores, y los entrenadores son emprendedores, gestores, ese modelo ya empieza a cuajar", argumenta. Pericles también se suma al optimismo. Cuenta que hace siete años, algunos institutos asturianos no les permitieron implantar los programas de Valnalón Educa "porque decían que sembrábamos el liberalismo. Pero ya no pasa, así que algo hemos mejorado".

Aunque el emprendimiento también puede tener una cara B. "Hay que tener en cuenta que fomentar la actividad emprendedora supone a veces entrar en conflicto con un objetivo legítimo como es favorecer una distribución más equitativa de la riqueza. Hay que generar los incentivos adecuados para que quien se arriesgue y tenga éxito reciba el rendimiento adecuado y quien fracase disponga de más oportunidades. Y eso a veces implica que la sociedad se hace menos igualitaria en algún extremo. Por eso la elección social es difícil y es lógico que los políticos no se arriesguen a decir la forma concreta en la que van a favorecer esta actividad", reflexiona Andrés. La clave -y aquí hay consenso- es que no basta con los incentivos y aligerar los trámites burocráticos, hay que educar. "En los sesenta no se había inventado la educación física, las madres incluso pensaban que el deporte era malo. Pero si no se hubiera introducido en el sistema educativo, no habríamos llegado a Barcelona 92", señala Pericles.

Porque en las sociedades verdaderamente emprendedoras se toma la iniciativa no tanto por necesidad como por oportunidad. Como la arquitecta Irene Benjumea. Ella lo ha hecho por vocación. En realidad, vivía y trabajaba en Londres. En un estudio donde valoraba y valoraban su trabajo. Disfrutaba de condiciones laborales impensables en una España que enviaba en masa a sus arquitectos al Inem. Y decidió cerrar capítulo. "No concibo, en profesiones que tienen un componente creativo, trabajar siempre para otro. Siempre quise ponerme por mi cuenta", explica. Por oportunidad. "Sé que puede entenderse como un suicidio profesional, pero estaba convencida de que de las crisis también surgen oportunidades para arquitectos que empiezan". Y también por edad. "Tengo 33 años y me planteo ser madre en algún momento. Valoré que si esto no salía bien, mejor recular a los 36 que a los 42". El Studio Ibu de arquitectura e iluminación nació en julio de 2010. Y no ha parado de trabajar. Tiene proyectos -eso sí, de pequeña escala, subraya- en Uruguay, Inglaterra, La Rioja y Madrid. Precisamente ahora, con la crisis.

viernes, 26 de agosto de 2011

Así queda el artículo 135 de la Constitución Española

"El PSOE y el PP entienden que es oportuno en este momento político sentar ya las bases de un acuerdo sobre la Ley Orgánica a que se refiere el artículo 135 de la Constitución Española, que debe ser aprobada con urgencia antes del 20 de junio de 2012", señala el documento.

El artículo 135 de la Constitución Española queda redactado como sigue:

1. Todas las Administraciones Públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria.

2. El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros.

Una Ley Orgánica fijará el déficit estructural máximo permitido al Estado y a las Comunidades Autónomas, en relación con su producto interior bruto. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario.

3. El Estado y las Comunidades Autónomas habrán de estar autorizados por Ley para emitir deuda pública o contraer crédito.

Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la Ley de emisión.

El volumen de deuda pública del conjunto de las Administraciones Públicas en relación al producto interior bruto del Estado no podrá superar el valor de referencia establecido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

4. Los límites de déficit estructural y de volumen de deuda pública sólo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control del Estado y perjudiquen considerablemente la situación financiera o la sostenibilidad económica o social del Estado, apreciadas por la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados.

5. Una Ley Orgánica desarrollará los principios a que se refiere este artículo, así como la participación, en los procedimientos respectivos, de los órganos de coordinación institucional entre las Administraciones Públicas en materia de política fiscal y financiera. En todo caso, regulará:

a) La distribución de los límites de déficit y de deuda entre las distintas Administraciones Públicas, los supuestos excepcionales de superación de los mismos y la forma y plazo de corrección de las desviaciones que sobre uno y otro pudieran producirse.

b) La metodología y el procedimiento para el cálculo del déficit estructural.

c) La responsabilidad de cada Administración Pública en caso de incumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria.

6. Las Comunidades Autónomas, de acuerdo con sus respectivos Estatutos y dentro de los límites a que se refiere este artículo, adoptarán las disposiciones que procedan para la aplicación efectiva del principio de estabilidad en sus normas y decisiones presupuestarias. Disposición adicional única.

Por otro lado, según el acuerdo pactado entre ambos grupos, la Ley Orgánica fijará en un 0,4% el déficit estructural global máximo del conjunto de las administraciones públicas a partir del año 2020.

1. La Ley Orgánica prevista en el artículo 135 de la Constitución Española deberá estar aprobada antes de 30 de junio de 2012.

2. Dicha ley contemplará los mecanismos que permitan el cumplimiento del límite de deuda a que se refiere el artículo 135.3.

3. Los límites de déficit estructural establecidos en el 135.2 de la Constitución Española entrarán en vigor a partir de 2020. Disposición final única.

Los políticos se preocupan por la sociedad...


miércoles, 24 de agosto de 2011

lunes, 15 de agosto de 2011

Economistas indignados

¿Quien es responsable de la crisis financiera? Para prestigiosos economistas franceses la respuesta está clara: el poder de los mercados y la creencia en los principios neoliberales.

Tras el filósofo Stéphane Hessel, ahora son los economistas franceses quienes se indignan. En su "Manifiesto de economistas aterrados", firmado por 630 expertos, no sólo critican, como hace Hessel en su "¡Indignaos!". También proponen alternativas concretas.

El manifiesto vio la luz hace más de medio año, pero es ahora cuando la opinión pública lo ha descubierto. Stephane Hessel, Widerstandskämpfer, KZ-Überlebender und französischer Diplomat, der die Allgemeine Menschenrechtserklärung von 1948 in den Vereinten Nationen mit verhandelt hat. Am 20. 11. 2008 in Nürnberg anlässlich. seiner Rede auf der Tagung Stephane Hessel, ha desatado un movimiento internacional. Al igual que el texto de Hessel, el manifiesto economista se difundió en un primer momento muy lentamente. Pero desde hace poco, el libro de 69 páginas ocupa el segundo puesto de la lista de bestseller, con 70.000 ejemplares vendidos. Sólo le supera "¡Indignaos!", que en Francia se convirtió en un éxito de ventas.

Para los cuatro autores del texto -Philippe Askenazy, André Orléan, Henri Sterdyniak y Thomas Coutrot- la crisis actual es más que una crisis económica cíclica. En el libro hablan de una crisis social con consecuencias ecológicas y políticas a nivel global.

Primer manifiesto de economistas

Los autores reclaman un control de los mercados financieros en favor de un desarrollo social más justo. No en vano, Coutrot es asesor de la división francesa de Attac (Asocación para la tasación de las transacciones financieras y para la acción ciudadana).

"Los mercados financieros son eficientes": ese es el primer lugar común que los economistas galos quieren rebatir. Según ellos, la ley de la oferta y la demanda no funciona en esos mercados, ya que cuando el precio de las acciones o derivados suben, la demanda no baja. Más bien ocurre lo contrario: la espiral de precios atrae cada vez a más compradores, lo que provoca una burbuja especulativa y una subida de los precios.

Para contrarrestar esa tendencia, los cuatro economistas proponen, entre otras cosas, prohibir la especulación para el beneficio propio a los bancos y establecer un control para los flujos internacionales de capital.

¿Protege el euro de la crisis? ¿Los elevados endeudamientos de los Estados están en realidad provocados por el sistema de prestacioens sociales? ¿Será la crisis griega el principio de la creación de un gobierno económico europeo? El libro aborda todas estas cuestiones desde un punto de vista crítico.

Muchas de las posibles consecuencias de la crisis económica que proponen no son nuevas: como la eliminación de los beneficios fiscales para los ricos, la reducción de las cargas a las rentas más pequeñas o la lucha contra la creciente diferencia del nivel de vida en Europa. Pero sí es la primera vez que los economistas se unen en un manifiesto y advierten alto y claro contra la ortodoxia neoliberal.

Fuente: dpa

Editora: Claudia Herrera Pahl

miércoles, 10 de agosto de 2011

El elixir del éxito profesional

La gestión del conocimiento en el ámbito laboral ha cambiado en los últimos años. «La empresa de hoy, mañana estará en el pasado», por lo que se hace fundamental la innovación constante para conseguir resultados en lo profesional. A través del curso de verano 'Herramientas para el éxito personal y profesional', promocionado por el Ayuntamiento de Avilés, los alumnos de la Universidad de Oviedo se familiarizan con el concepto de conocimiento, adquieren habilidades para triunfar en la vida laboral y se familiarizan con diferentes técnicas de pensamiento creativo e innovador.

Las charlas de la mañana de ayer se distribuyeron en dos turnos. El primero a cargo de Mari Luz Carro, directora del curso junto con Emilio Torres, y profesora en la Universidad de Oviedo, y el segundo, por Eva Álvarez, profesora en la Facultad de Filosofía y Letras.
Teniendo en cuenta que al individuo laboral se le exige un grado de competitividad acorde con las tendencias innovadoras de los países desarrollados, gracias a coloquios como éste se intenta que el oyente pueda explotar al máximo los recursos humanos, científicos y tecnológicos para progresar en su formación.
En palabras de Mari Luz Carro, «la organización es fundamental para la supervivencia de una empresa». La directora Carro, que trabaja en Gestión Pública, Administración de empresas y Nuevas Tecnologías, lleva siendo guía de cursos semejantes desde el año 2006 y admite que la actividad le parece imprescindible. «Sobre todo indagamos en los resultados de cada investigación. Me llevo la satisfacción de que cada propuesta de este tipo es un éxito. No sólo intentamos llegar a los alumnos, sino que también va indicado a que muchos profesionales mejoren su actividad», añadió.
Aunque el curso estaba inicialmente dispuesto para 40 plazas, todas las expectativas se cumplieron y a la charla de esta profesora asistieron en torno a 60 personas, «todos de perfiles diversos, resulta sorprendente que pueda acudir gente de cualquier sector de actividad», gente de dirección y recursos laborales, administración de empresas, ingenieros industriales, de obras públicas e incluso, hasta biólogos.

Se trata de vender la experiencia, entendida como una de las bases del conocimiento. Tras la evidente revolución de la productividad que ha surgido en el ámbito nacional, según la profesora Carro, se están buscando nuevos métodos porque «aumentar la productividad aplicando esquemas tradicionales ya no es solución», hay que invertir en innovación para progresar.
«Hace falta gestionar la creación, la sostenibilidad y las capacidades adaptativas al entorno para conseguir aprovechar la nueva fuente de creación de valor y riqueza, que es el conocimiento», afirmó.
Según la experta, el progreso de las Nuevas Tecnologías ha mejorado la rapidez y la eficacia de la actividad de cada trabajador. «Son muy importantes a la hora de la gestión de la información, nos ayudan a que meros datos objetivos se conviertan en información, y así, con el factor humano, conseguimos gestionarlo como conocimiento finalmente y así adaptamos el negocio a la sociedad de mercado».
Mari Luz Carro aseguró sobre solución de problemas y el éxito laboral, que «una empresa que sólo da dinero es una empresa pobre». Con este curso se busca algo más, «se quiere llegar a resultados y no sólo a una recompensa económica; que una empresa sea conocida no sólo depende de sus ingresos, sino de sus inversiones».
Visión filosófica
Eva Álvarez Martín aportó una visión filosófica y antropológica del camino del 'Homo Sapiens Sapiens' hacia la sociedad compleja del conocimiento. En palabras de la profesora de Filosofía, «tratamos cómo hemos llegado a dónde hemos llegado». Algunos de los temas tocados fueron los procesos culturales, biogenéticos y evolutivos del ser humano.
De esta manera, en la opinión de Eva Álvarez, «los estudiantes saldrán con una visión más crítica que les hará reflexionar más allá del conocimiento, pasando por conceptos como el animal simbólico, la neofilia o la neofobia. Dado el impacto tecnológico, creo que a la gente cada vez le interesa más la evolución paralela del ser humano y del conocimiento». Su charla será, sin duda, el añadido perfecto para cualquier tipo de formación, pues «la filosofía como reflexión física sirve para todas las disciplinas».
«Antes no se les daba valor a este tipo de cosas», es una de las conclusiones que los que atendieron las charlas sacaron del primer contacto con el curso. Otra es que «es muy importante diferenciarse del resto, el trabajo de las ideas y sobre todo saber trabajar en equipo».

lunes, 8 de agosto de 2011

Intervención histórica del BCE para salvar a España

El Banco Central Europeo (BCE) confirmó ayer que está listo para implementar "activamente" su programa de compra de bonos. Se espera una contundente intervención en los mercados de bonos españoles e italianos que tumbe el riesgo país de estas economías que, al cierre del viernes, rondaba los 400 puntos básicos, niveles insostenibles en el corto plazo.

Jacques Cailloux, economista jefe de Royal Bank of Scotland (RBS), considera que "la intervención del BCE provocará un inmediato estrechamiento de los diferenciales de entre 100 y 150 puntos básicos". Este movimiento tendrá un efecto demoledor sobre aquellos especuladores que mantengan posiciones cortas (que apuestan por una caída del mercado). Además, se verá magnificado por la poca liquidez propia del periodo estival.

Ya ha transcurrido más de un año desde el BCE anunciara el inicio de su programa de compra de deuda (SMP, en sus siglas en inglés). Lo hizo en mayo de 2010, después de una controvertida rueda de prensa en Lisboa en la que el presidente de la institución negó que fueran a realizar una medida de este tipo.

Desde entonces, la institución ha realizado compras por importe de 77.000 millones de euros, pero éstas se han basado en bonos de los países rescatados, es decir, de Portugal, Irlanda y Grecia. Tras 19 semanas sin llevar a cabo ninguna intervención, Trichet anunció el pasado jueves que iba a adquirir de nuevo deuda, pero de nuevo se centró en títulos portugueses e irlandeses. En vez de tranquilizar a los mercados, aceleraron su sangría.

El banco recordó en un comunicado emitido a las 23,00 horas de ayer que "el programa ha sido diseñado para ayudar a restaurar una mejor transmisión de la nuestras decisiones de política monetaria -tomando en cuenta segmentos disfuncionales del mercado- y para asegurar la estabilidad de precios en el área del euro". Lo hizo tras mantener una conference call con el consejo de la institución. A su vez, el BCE dio la bienvenida a las nuevas reformas anunciadas tanto por el Gobierno italiano como por el español para reducir el déficit.

Con esta acción, se espera ganar tiempo hasta que el fondo de rescate europeo (EFSF, en sus siglas en inglés) tome este rol. En este sentido, el BCE ha vuelto a instar a los gobiernos a que pongan el fondo en funcionamiento cuanto antes para que pueda intervenir en los mercados secundarios.

Cuánto debe comprar
A diferencia de las compras que ha ido realizando el BCE hasta ahora, se enfrenta a mercados de un tamaño muy superior, por lo que las compras de bonos deberían ser también de mayor volumen. Por ejemplo, el mercado de deuda pública italiana contaba con un saldo vivo a cierre de 2010 de 1,8 billones de euros. Es decir, tres veces superior a griego, irlandés y portugués juntos. El economista de HSBC, Astrid Schillo, recuerda que si hasta ahora el BCE ha comprado deuda por poco más de 77.000 millones, para tener el mismo efecto sobre los bonos italianos, necesita 230.000 millones. En cuanto al español, supera los 540.000 millones.

Por otro lado, Cailloux considera que el BCE comprará una media diaria de en torno a 2.500 millones, lo que supondría adquirir 600.000 millones en un año si esta medida se mantiene en el tiempo.

Independientemente del volumen que adquiera finalmente, los expertos consideran que habrá nuevos capítulos de tensión mientras perdure ese trasfondo de desconfianza sobre la disciplina fiscal de estos países. Cailloux se atreve a aventurar que, en el caso de que con la compra masiva de deuda no se consiga solucionar el problema, el EFSF podría hacer la función de emisor del famoso eurobono.

jueves, 4 de agosto de 2011

¿Qué es la prima de riesgo y cómo funciona?

Las tensiones en los mercados de deuda aumentan el coste de los Estados a la hora de salir a buscar financiación y condiciona a sus bancos.

La presión a la que se está viendo sometida España en los mercados secundarios de deuda por la desconfianza sobre su solvencia ha disparado la prima de riesgo del país. Pero ¿qué es y qué significa para las finanzas de un Estado que suba la prima o que aumente la rentabilidad de sus bonos? Este último capítulo de la crisis del euro ha puesto en el primer plano de la actualidad algunos términos económicos a los que los ciudadanos no estaban acostumbrados o no conocían. Aquí puedes consultar qué son y sus consecuencias.

¿Qué es la prima de riesgo?: Es el sobreprecio que exigen los inversores por comprar la deuda de un país frente a la alemana, cuyo precio es el que se utiliza como base o referencia ya que está considerada como la más segura y es menos propensa a sufrir bandazos en función de factores coyunturales o puntuales -crecimiento, déficit...-. En términos generales se puede traducir por cuánto dinero es necesario para que los compradores dejen de lado sus temores y olviden el riesgo que conlleva entrar en la deuda de los países señalados por los problemas arriba mencionados de déficit o escaso crecimiento. La razón de este rechazo es que si el inversor sospecha que no entra dinero en las arcas del Estado o no el suficiente, tampoco habrá fondos para pagar a quienes adquirieron su deuda.

¿Cómo se fija la rentabilidad de los bonos?: Antes de explicar cómo se mide la prima de riesgo hay que abordar qué es la rentabilidad de la deuda de los países y cómo se fija. El Estado realiza sus emisiones a través de subastas en el mercado primario de deuda soberana a un precio -interés- que varía en función de la demanda o el plazo de vencimiento de los títulos, pero que no cambia a lo largo de su vigencia. Los títulos pueden ser a corto (3, 6, 12 o 18 meses) o largo plazo (3, 5, 10, 15 o 30 años), pero cuanto mayor es, los inversores exigen más rentabilidad, ya que no van a volver a disponer de su dinero hasta que concluya este tiempo y necesitan un buen incentivo para tomar la decisión. Los compradores de los títulos son los llamados inversores institucionales: bancos y grandes fondos de inversión que mueven millones de euros con un solo clic de ratón. En palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, en realidad son "solo personas" a las que hay que escuchar cuando tienen razón, pero en caso de que se equivoquen, más que atacarlos es mejor tratar de convencerles con datos y razones objetivas.

¿De qué depende?: En momentos como los actuales, cuando los inversores priorizan la seguridad, aumentan las solicitudes para entrar en la deuda alemana, considerada como refugio contra el chaparrón que está cayendo sobre la eurozona ya que hay una sólida confianza en que pagará religiosamente pase lo que pase. Por este motivo, ante la abultada demanda, baja el interés de sus bonos, actualmente en torno al 3% en la deuda a 10 años. Esto es, por cada 100 euros de deuda alemana a este plazo, el comprador recibe 3 euros anuales hasta que, una vez cumplidos 10 años, se le devuelva el 100% de su inversión. A Grecia le exigen que pague un 18%, casi lo mismo que cuesta pedir efectivo con la tarjeta de crédito.

¿Cómo influyen y qué son las notas de calificación crediticia?: Actualmente solo existen tres agencias de calificación importantes -Standard & Poor's, Fitch y Moody's-. Estas sociedades son las encargadas de poner nota a todos los valores que se negocian, ya sea deuda soberana o acciones de compañías, en función de la seguridad de la inversión. Es decir, estudian el historial de pago de los emisores de estos valores, las perspectivas que afronta y los riesgos o amenazas que pesan en su contra. A mayor seguridad y confianza, las califican con la preciada triple A. Su valoración es determinante para convencer a los inversores ya que, por ejemplo, muchos fondos de pensiones estadounidenses, que gestionan cientos de miles de millones, solo apuestan por valores con rating (que es el término inglés con el que se definen estas notas) triple A. También condicionan la capacidad de financiación de los emisores, ya que en algunos mercados solo se les permite negociar o solicitar avales con ellos. No obstante, hay que recordar que no son infalibles ya que en algunos casos, como el de las hipotecas subprime calificaron como triple A a productos que, según ha quedado sobradamente demostrado, no merecían este sobresaliente alto. También, dado el papel que han tenido en la actual crisis, desde algunos foros se las acusa de actuar demasiado tarde, a toro pasado.

¿Cómo se calcula la prima de riesgo?: Los bonos de un determinado país, una vez emitidos, se intercambian libremente en los mercados secundarios de deuda a un interés o rendimiento que varía a cada momento en función de la demanda. Es aquí donde se calcula la prima a partir de la diferencia entre los bonos a 10 años de un país frente a los de Alemania ya que este mercado, que tiene el mismo perfil de inversor que el primario, es más permeable a las circunstancias concretas que afectan a cada Estado en un momento concreto y refleja mejor la percepción del riesgo de los inversores. No obstante, aunque son mercados diferenciados, se retroalimentan entre ellos ya que el interés al que cotizan los bonos en el secundario siempre se acaba trasladando al primario y, por tanto, al precio de las subastas que realiza el Tesoro y, de ahí, a las arcas del Estado en cuestión. Y vuelta a empezar.

¿Qué efectos tiene para las arcas del Estado?: Por tanto, si los bund alemanes se venden en el secundario al 2,6% frente al 5,6% que piden por los de España dada las posibilidades, aunque sean mínimas, de que tenga problemas a la hora de pagar, la prima es de 3 puntos porcentuales o 300 puntos básicos. O dicho de otra manera, cuando la prima se traslada a las subastas del Estado, si Alemania, con poco riesgo, tiene que pagar 2,6 euros por cada 100 euros de deuda a 10 años que emite para financiarse, a España, que tiene más riesgos, se le exigen 5,6 euros. Si se multiplica la diferencia por las decenas de miles de millones de deuda que cada año emite un país para financiarse, la cifra que resulta no es nada desdeñable.

¿Cómo afecta a los bancos?: Haciendo bueno el refrán de dime con quién andas y te diré quien eres, los bancos de cada país son indisolublemente dependientes a lo que suceda con el Estado en cuestión. Si el país tiene problemas, ellos tienen problemas, por lo que cuando acuden al mercado interbancario -donde las entidades se prestan dinero entre sí- para financiarse, pagan más o menos en función de si la prima es alta o baja. Y si a los bancos les cuesta más dinero captar fondos, también incrementarán los intereses que les cobran a sus clientes por los créditos. En consecuencia, si los préstamos son más caros, hay menos dinero para las familias y las empresas, con lo que gastan menos y lastran la recuperación de la economía. Y si se crece menos, menos empleo y menos ingresos por impuestos tiene el Estado y más desembolso por el paro. Con menos fondos, registra más problemas para reducir la déficit y pagar a sus acreedores, con lo que cada vez resulta más difícil volver a un estado de solvencia mientras la partida por intereses aumenta imparable, y como gasta más de lo que ingresa decide sacar la tijera y se resiente el crecimiento... Y como diría un popular personaje de dibujos animados, "hasta el infinito y más allá".

¿Qué supone para el conjunto de la economía?: Según cálculos de Bruselas, si un país tiene una prima de 400 puntos básicos y no toma medidas, es probable que el impacto del sobrecoste por financiarse en el conjunto de su economía genere un impacto negativo en el Producto Interior Bruto de un 0,8% anual. Una cifra que, en estos momentos en los que unas décimas separan el crecimiento de la recesión, puede suponer la frontera entre el éxito y el fracaso.
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