martes, 31 de mayo de 2011

¿HACIENDA HA LLAMADO A SU PUERTA?

Hacienda ha llamado ya a su puerta? Pues si no lo ha hecho todavía, debe estar preparado, porque no tardará en hacerlo.

Y no tardará en hacerlo porque, desde el año 2008, estamos recibiendo informaciones constantes sobre los aumentos de las inspecciones por parte de la Agencia Tributaria, siendo ese incremento especialmente sensible entre finales de 2010 y esta primera parte de 2011, hasta el punto de haberse multiplicado por tres el número de notificaciones de la AEAT que reciben las empresas o sus asesorías fiscales, bien requiriendo información o bien comunicando el inicio de alguna actuación de inspección o comprobación tributaria.

Además de eso, y como apunta Invertia, la actividad inspectora de Hacienda se está cebando especialmente con las microempresas y con los autónomos.

Para los responsables de la AEAT estas actuaciones se enmarcan en el desarrollo de planes antifraude, pero lo cierto es que, como estamos comprobando día a día por parte de los propios afectados y de los profesionales que los asesoran, la actuación de la AEAT, ya sea mediante requerimientos o mediante inspecciones, está tomando tintes de auténtico acoso al contribuyente.
Las asociaciones de empresarios y los colectivos de profesionales del asesoramiento fiscal están denunciando, por su parte, que la actuación de la AEAT está guiada por un afán recaudatorio, y los inspectores de hacienda, por su lado, se quejan de estar siendo presionados para que, vía inspecciones o vía procedimientos sancionadores, se incrementen los ingresos de la AEAT hasta en un 15 % por año, aunque ello suponga realizar más trabajo con el mismo personal, las investigaciones se realicen de forma precipitada y con escaso rigor, o se aumenten las sanciones a los contribuyentes.

Sea como fuere, por cumplimiento de los planes de lucha contra el fraude o por afán recaudatorio en una época de escasos ingresos en las arcas públicas, lo cierto es que las actuaciones de comprobación o de inspección de la AEAT se han incrementado en más de un 50% en este último año, y en más de un 20% de media desde 2007; y las cifras así lo indican, ya que de los 596.715 expedientes de inspección y comprobación tramitados en 2007 se ha llegado a los casi 726.800 en 2010.

En definitiva, que los autónomos y las pymes están siendo sometidos a un duro y estrecho control por la Administración, con el único fin de aumentar los escasos ingresos públicos por la vía de las liquidaciones y sanciones tributarias.

Por eso decíamos al principio de este Comentario que si Hacienda no ha llamado todavía a su puerta, no tardará en hacerlo, especialmente si es usted un autónomo o gestiona una pyme.

Y la pregunta a la que vamos a tratar de dar respuesta en este comentario es ¿cómo debo actuar cuando Hacienda inicie contra mí actuaciones de comprobación o de inspección?

Pues, si usted recibe una comunicación de Hacienda, lo primero que debe hacer es mantener la calma porque eso sólo significa que la Administración pone en marcha alguno de los procedimientos previstos en la Ley para controlar el cumplimiento por parte de los contribuyentes de sus obligaciones tributarias, pero en esos procedimientos usted cuenta, porque así lo establece la Ley, con plazos, trámites y cauces para defender sus intereses.

El segundo paso que debe dar es el de tomar buena nota de la fecha en qué ha recibido la comunicación de Hacienda. Debe anotar siempre las fechas en las que reciba las comunicaciones o notificaciones de la Administración, porque a partir de ellas se inician los plazos de los que usted dispone para actuar frente a dicha Administración.

En tercer lugar, debe leer con calma y atención la comunicación que le remite la Hacienda Pública, porque de una debida comprensión de lo que se le pide por la Administración depende, en gran parte, que los pasos que usted dé a lo largo del procedimiento vayan en la dirección correcta.

martes, 24 de mayo de 2011

Sinéctica

Caso de SINÉCTICA

Tormenta de Ideas.

Tormenta de Ideas

miércoles, 18 de mayo de 2011

El número de empresas creadas aumenta un 6,7% y el de disueltas un 25% en marzo

El número de nuevas sociedades mercantiles creció un 6,7% en marzo respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 9.313 nuevas empresas, un 17% más que en febrero, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este aumento interanual en el número de sociedades mercantiles creadas en marzo se suma a la tasa registrada en febrero (+2,6%) y continúa así la senda positiva, después de que iniciara el año rompiendo cuatro meses de caídas, dado que, aunque cerró en el conjunto de 2010 en positivo, en diciembre del pasado año descendió un 3,2%.

Para la constitución de las sociedades creadas en el tercer mes del año se suscribieron más de 12.944 millones de euros, un 4.124% más que en igual mes de 2010, mientras que el capital medio desembolsado registró un incremento interanual del 3.860%, hasta los 1,3 millones de euros. Así, en lo que va de año el número de sociedades mercantiles ha crecido un 7,2%.

El pasado mes de marzo, un total de 3.607 sociedades mercantiles ampliaron capital, un 3,5% más que en igual mes de 2010, y el capital desembolsado para realizar estas operaciones superó los 3.444 millones de euros, con un aumento interanual del 5,6%. El capital medio suscrito en las ampliaciones de capital registró un incremento del 12%, hasta situarse en 954.975 euros.

En marzo se disolvieron 1.999 sociedades, un 25,6% más que en igual mes de 2010. El 68,2% se disolvieron voluntariamente, el 14,6% por fusión y el 17,2% restante por otras causas.

Del conjunto de sociedades mercantiles creadas en marzo, el 99,2% fueron limitadas y el 0,8% anónimas. De las 3.607 empresas que ampliaron capital en el tercer mes de 2011, el 90,2% fueron sociedades limitadas y el 9,7% anónimas. Del capital suscrito en ampliaciones de capital, el 60,7% correspondió a sociedades limitadas y el 39,3% a sociedades anónimas.
Caen las S.A. y suben las S.L.

El número de sociedades anónimas creadas en marzo cayó un 6,4% respecto al mismo mes de 2010, situándose en 73 empresas, mientras que el de sociedades limitadas registró un ascenso del 6,8%, hasta las 9.239. En cuanto a las sociedades que ampliaron capital, el número de sociedades anónimas aumentó un 10% y el de limitadas, un 2,8%.

El capital suscrito por las sociedades mercantiles creadas en marzo aumenta un 21.933% en tasa interanual en el caso de las anónimas, y un 28,4% en el caso de las limitadas. En cuanto al capital suscrito por las sociedades que ampliaron capital, se registró un descenso del 3,7% en tasa interanual para las anónimas y un incremento del 12,5% para las limitadas.

La comunidad autónoma con el mayor capital medio suscrito de las sociedades mercantiles creadas en marzo fue Madrid, con 6,1 millones de euros, mientras que La Rioja presentó el menor capital medio suscrito (7.519 euros).

País Vasco fue la región con mayor capital medio suscrito en las sociedades que ampliaron capital (2,3 millones de euros) y Castilla-La Mancha la que tuvo el menor (274.651 euros).

Del total del capital suscrito en la creación de sociedades mercantiles en marzo, Madrid concentró el mayor porcentaje (97,3%). En cuanto al capital total suscrito por las sociedades mercantiles que ampliaron capital, Madrid acumuló el mayor porcentaje (24,7%) y Cantabria, el más bajo, con un 0,4%.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Que una rencilla no empañe un buen trabajo en equipo

Cuando se trabaja codo con codo con otras personas es casi imposible que no surja algún que otro conflicto. Los ‘rifirrafe’ entre compañeros son situaciones habituales que el jefe debe solucionar de la manera más rápida y eficaz.

Diferentes puntos de vista sobre un asunto determinado derivado del trabajo, distintos intereses o relaciones que se tensan por alguna circunstancia ajena al escenario laboral pueden provocar que se enrarezca el ambiente de trabajo y se ponga en jaque la productividad. Por ello, lo primero es atajar el problema cuanto antes.

Carlos Viladrich, director de recursos humanos de Adecco, considera que la normalidad en un equipo de trabajo debería radicar en la diversidad de opiniones. El problema surge cuando alguno de sus miembros pretende hacer prevalecer su opinión sobre el resto. Cuando esto sucede, “el responsable debe lidiar y mediar desde un punto de vista de extrema objetividad, apartando todo lo que pueda la subjetividad, e incluso, simular situaciones parecidas para hacer entender a los implicados la situación”. “Diferenciar las distintas posiciones y los intereses reales de ambas partes es una de las funciones de un buen responsable”, puntualiza.

Ocho horas de media en el trabajo dan lugar a diferentes situaciones que pueden derivar en conflictos. Esto es un hecho. Y es importante saber que “los problemas de índole profesional pasan a ser de carácter personal, y viceversa, si no se resuelven”, apunta Viladrich. Por ello, el director de recursos humanos de Adecco aconseja que el responsable de un equipo trabaje de una manera cercana con su plantilla. “Un buen director huele el conflicto antes de que aparezca”, asegura Viladrich, “porque trabaja de cerca con su equipo”. Prevenir antes que curar sería el primer paso a tener en cuenta a la hora de evitar que los ‘rifirrafes’ entre compañeros originen problemas de mayor envergadura.

Pero no siempre estar encima de la plantilla asegura un ambiente agradable. Por eso, cuando estalla un conflicto entre compañeros, “el líder tiene que hablar de ese asunto con los implicados e intentar incitar a los mismos a que lleguen a una solución”, indica Pilar Jericó. “Lo ideal sería que las partes resolvieran el conflicto”, señala la directora general de Be Up.

Viladrich también cree que uno de los primeros pasos que debe dar el jefe para resolver una rencilla en el trabajo es “sentarse con las dos partes del conflicto”, pero “por separado”, pues es la mejor manera “de intentar objetivar el problema”. Normalmente, si se hace así “surgen más posibilidades de influir para llegar a una solución, que a través de una reunión en conjunto que, en muchas ocasiones, puede derivar en un careo”.

Cada problema con su solución
Para llegar al mejor resultado “hay que determinar las causas de la disputa”, explica Claude Viala, consejero delegado de la empresa especializada en recursos humanos BPI. “Si se trata de un conflicto colectivo, se deben poner en marcha soluciones relacionadas con las políticas de comunicación y/o proyectos de cambios organizativos”, apunta. Si un equipo no funciona habrá que reestructurar el organigrama, pues pueden surgir nuevas rencillas.

“Si se trata de un conflicto vinculado al comportamiento de un manager, aconsejaríamos un coaching con el fin de ayudarle a cuestionarse su modo de gestión y liderazgo, en particular su estilo de comunicación con sus equipos”, afirma Viala.

“Si el problema procede del comportamiento individual inadecuado, podemos aplicar soluciones que permitan aprender a conocerse mejor y así identificar la fuente del problema”, indica el consejero delegado de BPI. A veces, los conflictos de carácter puramente emocional pueden derivar en la “revisión de objetivos y cambios en la organización”, señala Jericó, “y en algunas ocasiones, este tipo de conflictos implican la realización de talleres” para que los empleados se entiendan y generen empatía.

Una vez tratado el asunto, por separado o en conjunto, el responsable debe llegar a la solución que mejor convenga a la organización y a ambas partes. Éstas deberán acatar la determinación del jefe y “asumir el compromiso para evitar que el conflicto resurja”, recuerda Jericó.

No obstante, la solución no es el final del conflicto. “El jefe debe realizar un seguimiento de la situación”, dice Viladrich, “y tutelar el proceso con cercanía para evitar que resurja el problema”. Y es que ya se sabe que donde hubo llamas queda siempre rescoldos.

Los compañeros
Un problema entre dos o más compañeros nunca es ajeno al resto del equipo. La rutina diaria crea vínculos que pueden llegar a romperse cuando surgen rencillas entre colegas de profesión. Por eso mismo, los expertos consultados aconsejan que cuando surja un conflicto en el trabajo, el resto de la plantilla se mantenga al margen. “Hay que evitar ponerse de un lado porque se crean parcelas de oposición y se radicalizan los problemas”, explica Jericó.

También es tarea del jefe, apuntan los expertos, intentar que el resto de compañeros no se meta demasiado en una discusión particular entre dos empleados. Para ello, “hay que generar la cultura de la diversidad”, recomienda el director general de recursos humanos de Adecco. “Deben participar en la solución del conflicto como un proceso normal de disparidad de opiniones y saber que en este tipo de situaciones no hay ni vencedores ni vencidos”, concluye.

http://www.expansion.com/2011/05/10/empleo/mercado-laboral/1305048650.html

sábado, 7 de mayo de 2011

¿Verse o conectarse?


Según una encuesta realizada para Skype por el instituto independiente Redshift Research en noviembre de 2009 en ocho países europeos -entre ellos España-, el 61% de las pymes españolas decidió, como medida de ahorro, sustituir los viajes de negocios al extranjero por comunicaciones alternativas como videoconferecia o comunicaciones por Internet. Además, un 40% de ellas reconocía haber reducido sus gastos en viajes de negocios entre un 30% y un 40%. Más allá de este recorte, un 90% de las pymes españolas afirmaba igualmente que esta reducción no había afectado en absoluto a sus relaciones con los clientes, pues la mayoría había podido mantener comunicaciones periódicas con sus socios internacionales. Entre las comunicaciones alternativas, los españoles preferían la mensajería instantánea, Skype, la videoconferencia y la teleconferencia. El estudio ponía de manifiesto que, de cara al futuro, en España las comunicaciones por vídeo eran la herramienta favorita ante la persistente necesidad de recortar los viajes, muy por delante del resto de los países. El 66% confirmaba utilizarlas como sustituto directo de los viajes de negocios y el 56% tenía previsto incrementar su uso con fines de negocio.

Por otro lado, el informe "Telepresencia y videoconferencia: percepciones y uso en el lugar de trabajo", elaborado por Cisco en colaboración con Ipsos MediaCT, en el que participaron más de 6.000 profesionales de Estados Unidos, Australia, China, Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, Noruega, Suecia, Dinamarca y España, señalaba como primera ventaja de las comunicaciones mediante videoconferencia y telepresencia la reducción de los viajes de negocios.

Aun así, al hablar con las propias empresas, resulta evidente que las reuniones personales constituyen parte esencial para la formación y consolidación de relaciones comerciales provechosas. En este sentido, GEBTA España identificaba en 2010 una correlación directa entre la inversión en viajes de negocios internacionales y la evolución de las exportaciones españolas en el período 2007-2010. Según sus estimaciones, si se extrapolaran los datos analizados, a cada euro invertido en un viaje corporativo internacional corresponderían, de media, 118,94 euros de valor de exportación española en el año 2009. De acuerdo a este resultado, en un contexto de crisis, el viaje de empresa se demuestra aún más como un instrumento estratégico. Cabe mencionar también que, según los resultados de un estudio de Oxford Economics de 2009, que analizaba el retorno de la inversión de los viajes de negocios corporativos en EEUU, por cada dólar invertido por las compañías en viajes de negocios, el incremento medio de su volumen de negocio se situaría en 12,50 dólares y su beneficio en 3,80 dólares, lo que demuestra la relación directa entre los viajes de negocios y el crecimiento económico de las empresas. En dicho estudio, los encuestados estimaban que el 25% de los actuales clientes y el 28% de su negocio actual se perderían con la eliminación de reuniones presenciales y que alrededor de un 40% de sus clientes potenciales se convierte en nuevos clientes gracias a este tipo de reuniones. Asimismo concluían que limitar los viajes de negocios podría reducir los beneficios de las empresas durante años, una reducción que el primer ejercicio podría alcanzar el 17% de media.

Quizá podemos extraer como conclusión rápida que, lejos de eliminar los viajes de negocios, las nuevas herramientas TIC permiten utilizarlos mejor y dejar atrás épocas en que estos suponían en cierta medida una pérdida de tiempo y de recursos para la empresa. El viaje de negocios internacional es una herramienta estratégica y, como tal, las compañías deberían alinear su política de viajes con la estrategia corporativa (mercados potenciales, clientes, etc.), en lugar de analizar aisladamente los viajes como una partida de gasto más.

Esperamos que las siguientes entrevistas le aclaren cuándo es imprescindible un viaje de negocios y cuándo podrá serle suficiente con una herramienta TIC alternativa.
Comparativa entre la evolución del índice de facturación de billetaje internacional y de las exportaciones españolas entre 2007 y 2010.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Arranca la Campaña de la Renta 2010

Este martes, 3 de mayo, arranca oficialmente la Campaña de Renta 2010, que se extenderá hasta el 30 de junio y en la que la Agencia Tributaria prevé devolver un total de 11.167 millones de euros (-7,33%) a 15,2 millones de declaraciones.

Hacienda espera devolver menos en esta Campaña por la eliminación parcial de la deducción de 400 euros, por el incremento de los tipos de gravamen de las rentas del ahorro y por el aumento esperado de las rentas del capital sujetas a retención.

Este año se han puesto a disposición de los ciudadanos más de 22 millones de borradores y datos fiscales, que se pueden solicitar y confirmar desde el pasado 4 de abril. Los borradores se pueden obtener, modificar y confirmar a través de Internet o del teléfono sin esperar a que lleguen por correo, lo que permitió iniciar las devoluciones el 6 de abril.

De hecho, en los primeros días de Campaña Hacienda había devuelto ya 134 millones de euros a un total de 145.000 contribuyentes, ya que las devoluciones comenzaron el pasado 6 de abril.

A principios del mes de abril, ya había cerca de 17 millones de solicitudes de borrador. El plazo para solicitar el borrador del IRPF o los datos fiscales acaba el 27 de junio.
Principal novedad

Este año, la principal novedad de la campaña de renta es que se puede obtener el borrador de forma inmediata a través de Internet o del teléfono hasta el 30 de junio. De este modo, no se tiene que esperar a recibir el borrador en el domicilio y tampoco se necesita el certificado electrónico para solicitarlo, sino que únicamente es necesario el NIF, el dato de la casilla 698 de la renta 2009 y un número de teléfono móvil.

El nuevo programa, denominado 'RENO', permite que en sólo cinco minutos y a través de Internet, el contribuyente tenga acceso a su borrador y pueda confirmarlo en el mismo momento.

Una vez que se reciba el borrador, se debe revisar, pudiendo en su caso completar o modificar la información recogida en el mismo antes de proceder a su confirmación. El plazo para la confirmación del borrador concluye el 30 de junio, salvo si el resultado es a ingresar y se domicilia el pago, en cuyo caso el plazo acaba el 27 de junio.
Cambios en el borrador

De hecho, un año más la Agencia Tributaria ha incluido en las cartas que acompañan el borrador algunas de las circunstancias que pueden no recogerse para que el contribuyente las tenga en cuenta a la hora de revisarlo, siendo las más habituales los cambios en las circunstancias personales y familiares, las aportaciones a cuotas sindicales o deducciones como la inversión en vivienda habitual, por obras de mejora de la vivienda habitual, por cuenta vivienda o autonómicas.

Asimismo, Hacienda envía borradores de declaración "pendientes de modificar", que son aquellos que el contribuyente no puede confirmar directamente sino que debe revisarlos previamente y completar algún dato antes de hacerlo.

Para quienes no tengan derecho a percibir el borrador porque no cumplan los requisitos para ello, Hacienda envía los datos fiscales. Este año, como novedad, en estos datos se recordarán los atrasos percibidos de otros ejercicios y que están pendientes de declarar al fisco, con la finalidad de que se realicen declaraciones complementarias para regularizar su situación.

Casos prácticos de Riesgos y Coberturas

Extraidos de "Manual de Comercio Exterior" de Joan Chabert Fonts.

Casos prácticos riesgos y coberturas

martes, 3 de mayo de 2011

Trabajadores en vilo

Dieciocho millones y medio de personas trabajan legalmente en España. Muchas se debaten entre la tranquilidad de tener empleo y el miedo a perderlo. Hoy es Primero de Mayo, la Fiesta del Trabajo. Con un 20% de paro, la previsión de años de contención salarial y un futuro incierto, ¿hay algo que celebrar? Se lo preguntamos a 30 empleados -14 hombres y 16 mujeres- de oficios y generaciones distintas.

Domingo 1 de mayo, Día de la Madre. Comida familiar en casa de los abuelos. Quince personas de tres generaciones apiñadas en la típica mesa de 1,80 con las alas de par en par. Paella para parar un tren. Padres setentones, hijos entre los 30 y los 50, nietos entre la niñez y la veintena. El abuelo se prejubiló hace años, a los 62, después de cuatro décadas de operario en una compañía del INI. La abuela sigue con su eterna jornada de ama de casa, aumentada con el cuidado de algún nieto porque los cuatro hijos y sus parejas trabajan. Bueno, trabajaban. Tres están en paro. Uno es aparejador. Otro, contable. Otra, abogada. Dos cobran prestación; el tercero la ha agotado. Pero los tres cuentan con el salario de sus cónyuges: dos con trabajos sólidos, otro con un ERE planeando sobre su empresa. A la única pareja que conserva sus puestos les han bajado el sueldo un 5% por decreto: son funcionarios. Todos los nietos estudian, menos el mayor. Un chico de 25 años que dejó los libros en la ESO y hoy, sin trabajo ni paro, piensa volver a clase. En la televisión, el telediario abre con la manifestación del Primero de Mayo. Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo detrás de la consabida pancarta por el empleo digno. Hoy es también la Fiesta del Trabajo, pero ¿hay algo que celebrar?.

Este es probablemente el peor 1 de mayo desde que, en 1976, se informatizara la Encuesta de Población Activa. Esta comilona podría ser una EPA en miniatura. Una familia golpeada por la crisis. No de las mejor paradas. Tampoco de las peores. Con 4,3 millones de desempleados registrados en marzo -se esperaba que ronden los cinco en la EPA de abril-, un 42% de paro juvenil y 1,3 millones de hogares con todos sus miembros en paro, parece que no hay mucho que festejar. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que ha encanecido a ojos vista desde su nombramiento, anuncia "lustros" de contención salarial. Y la de Economía, Elena Salgado, reconoce que el paro solo descenderá al desesperante ritmo de un 1% anual hasta llegar al 16% en 2014. No es para sacar pecho. A pesar de los parabienes que reciben en Bruselas por sus recortes y reformas, puede que en casa Gómez y Salgado sientan moverse la tierra bajo sus pies. Algo así les sucede a muchos de los 18 millones y medio de trabajadores que ejercen legalmente en España. Viven en vilo.

Se debaten entre la tranquilidad de tener un empleo, cualquier empleo, y el miedo a perderlo. Entre la zozobra de ver despedir a sus familiares, amigos, incluso a su compañero de al lado, y el alivio de no ser uno de ellos. Entre la responsabilidad a la hora de asumir sacrificios para conservar el puesto y la sospecha de estar cediendo un terreno conquistado durante generaciones solo para engordar el beneficio del patrón. Claro que hay quien está ilusionado, motivado, con ganas de comerse el mundo. Pero existe una sensación latente de inquietud. De miedo, en el peor de los casos. De virgencita, virgencita, que me quede como estoy, en el mejor.

"Gensanta, vienen a por mi puesto de trabajo". Este es, "tacos aparte", según el humorista gráfico Antonio Fraguas Forges, el "pensamiento más neuronado silenciosamente por los currantes". Forges, medalla al Mérito en el Trabajo 2007, lleva 40 años retratando en sus viñetas la flora y fauna del ecosistema laboral. "El teatro del trabajo siempre ha sido el reflejo de los seres humanos luchando por hacer suyo el poder". Así dibuja a los trepas. A los explotados. A los pelotas. A los jefes y a los esbirros. Hace años que incorporó un nuevo espécimen: el becario. En uno de sus últimos chistes, un jefazo fumaba un puro con decenas de ellos como picadura. Fraguas, de 69 años, comenzó a trabajar a los 14 de aprendiz en TVE y sabe lo que es empezar desde abajo. "En estas décadas ha habido grandes cambios, pero no para mejor", opina. "Ahora se está intentando imponer por los amos de la pasta el 'esto es lo que hay', la 'dispersión' y el 'sálvese quien pueda'. Los neoliberales y el chamullo-capitalismo han logrado diezmar la unión de los trabajadores para poderlos esclavizar con el miedo a la nada del paro. Y los sindicatos, con fórmulas reivindicativas del siglo XIX. ¿Para cuándo las huelgas en las gasolineras regalando combustible en vez de jorobar al prójimo currante no dejándole repostar? A los del 'esto es lo que hay' habría que contestarles: 'Atreveos, que estamos unidos, pero con modos del siglo XXI".

Almudena Fontecha estará hoy tras la pancarta del Primero de Mayo. Fontecha, de 48 años, auxiliar de enfermería y responsable de igualdad de UGT, cree que sí hay algo que celebrar: "El trabajo". "Parece que está de moda menospreciarlo. Este día es un recordatorio de que la sociedad, los derechos, el Estado de bienestar se construyen en torno al trabajo. Se puede ser albañil o informático, pero todos somos trabajadores". Claro que hay incertidumbre, y miedo, admite, "pero también cabreo e indignación por las causas de todo esto". Todo esto es la crisis, la precariedad, el paro masivo. Fontecha tiene el problema en casa. Su marido se jubiló en enero, después de años sin trabajo. "El paro es devastador. Se rompe el esquema familiar. Es duro para el que se queda y para el que se va a trabajar". Su hijo mayor, "un adolescente de 32 años", según su propia expresión, tampoco tiene empleo. "Vive fuera, pero hace la compra en mi nevera". El tráfico de tuppers, el colchón familiar, está evitando, sostiene, la conflictividad que parece inevitable con estas cifras de paro: "Cuántas pensiones de abuelos mantienen a hijos y nietos. Con eso se pone el puchero para todos".

Fontecha ha asistido a otras crisis. "Pero esta sensación tan global es nueva. Nos afecta a todos". También a los sindicalistas. "Con trabajadores tan diversos en sectores tan distintos ya no vale una respuesta única. Estamos intentando vertebrar otras". Admite las críticas, pero le indigna "la guerra" que, según ella, se ha emprendido contra los sindicatos. "Dicen que no representamos a nadie. Tenemos un millón de afiliados, y nos sometemos a su voto. Las armas sindicales no están obsoletas. Lo que falta es unidad. Hay una pérdida de conciencia de clase trabajadora. Las élites que deciden nos han contagiado a las bases. ¿Cómo? Individualizando las relaciones laborales, prejubilando a la generación transmisora de valores, dividiéndonos, enfrentándonos, creando clases entre nosotros. En nosotros está rebelarnos".

Aislados, inconexos, distantes, solos. Así se sienten muchos trabajadores hoy, según Juan José Castillo, autor de La soledad del trabajador globalizado (Los Libros de la Catarata) y catedrático de Sociología en la Universidad Complutense. Castillo recibe en su facultad, en cuyo atrio una pancarta convoca a una manifestación del colectivo Juventud sin Futuro a la que acudieron 2.000 personas. "Piensa en una teleoperadora confinada en un box", sugiere. "Está sola, pero eso no tiene que ver solo con trabajar en condiciones de aislamiento. También con las externalizaciones, las deslocalizaciones, la fragmentación de la producción. La soledad es también no poder defenderse". Castillo investiga cómo el trabajo y las condiciones en las que se organiza influyen en el estilo de vida.

"Hay empresas con cinco convenios diferentes para gente que trabaja codo con codo. Patrones que dicen a la plantilla que o trabaja más y cobra menos, o se llevan la fábrica fuera. Firmas que forman a sus mandos para motivar al personal y luego no le facilitan un lugar donde comer. Por no hablar de los mal pagados, los precarios, los eternos temporales, o los becarios haciendo funciones de séniors". Admirador de Forges -"he dado muchas clases a partir de sus chistes"-, Castillo ve a diario a sus personajes en carne mortal. Entonces, la risa se convierte en rabia: "El discurso de 'esto es la modernidad, la globalización y el futuro' es una moto", denuncia. "Esto no es determinismo social, no ha venido porque sí. No solo tiene que ver con la tecnología, sino con la especulación y la búsqueda del máximo beneficio. Hay otra forma de hacer las cosas, y no menos productiva. Algunos nos rebelamos, pero no se nos oye. No me explico cómo esto no estalla".

Luis Garrido discrepa de su colega. Catedrático de Sociología de la UNED y uno de los padres de la EPA, Garrido es considerado una autoridad en el análisis del mercado de trabajo. Según él, "nos gusta pensar que la culpa de todo es del mercado, que es insaciable; de los empresarios, que explotan; del Gobierno, que no lo vio venir y no lo arregla. El sistema culpa a las personas, y ellas al sistema, pero todos somos responsables". Esta mala conciencia estaría detrás de la relativa tranquilidad social a pesar de unas cifras de paro que él matiza. "El 40% de paro juvenil es engañoso. En realidad, es un 20%, el resto está estudiando. A los jóvenes formados se les ha estancado la integración laboral, pero los peor parados son los no formados. Esos tienen un 50% de paro. Y un futuro crudo".

Son esos jóvenes que dejaron de estudiar en los años de vacas gordas para trabajar en la construcción o la hostelería. "Querían su coche y sus cien euros en la cartera. Hicieron una apuesta y han perdido. Sienten que la sociedad les dice: 'Esto te pasa por dejar de estudiar'. Pero es que los que han estudiado mucho tienen que rebajar su currículo. El 45% de los universitarios trabaja en empleos no universitarios. Y oyen a la sociedad: 'Esto te pasa por no estudiar algo práctico'. En el fondo, es verdad. Hay que estudiar lo que se precisa, con el Infoempleo delante, sí. Elegir carrera por los cinco años de facultad es muy bonito, pero luego hay que vivir de ello 50".

Garrido cree que vivimos en la "dictadura del trabajador mediano". Se explica: "Si hay algo que favorece al 51% de la gente, cuesta cambiarlo, y los jóvenes siempre están en el otro 49%. Los trabajadores fijos son el 66%, y ganan siempre. Las reformas laborales, que han sido un desastre, y los sindicatos se han sometido a ellos. Para acabar con esto habría que poner todo patas arriba". Mientras, los jóvenes viven gracias al "pacto generacional". "Han cedido el espacio público y los trabajos fijos a los mayores a cambio de libertad en casa. Viven en la república independiente de su cuarto, con unos eurillos encima, tirando". No es una generación perdida, asegura. "Una generación no se pierde, pero un terremoto así, en un momento delicado, puede hacer daño. Ya lo cantaba Celentano: Chi non lavora, non fa l'amore".

"Una persona mentalmente sana es aquella capaz de amar y trabajar". Antonio Espino cita a Freud para ilustrar la importancia del trabajo en la salud. Espino es psiquiatra y jefe del servicio público de salud mental de Majadahonda, una localidad del cinturón de Madrid donde residen desde altos ejecutivos hasta operarios a destajo. Su equipo ve "más casos de estrés laboral que de alcoholismo y trastornos alimentarios juntos". El estrés no es una patología, sino una alerta, explica. "Puede ser una oportunidad para crecer o un riesgo desestructurante que te haga quedarte en el camino. La diferencia está en la vulnerabilidad de la persona. En su capacidad de respuesta al conflicto en base a su bagaje genético, su aprendizaje, sus apoyos, sus armas para enfrentar la vida". El estrés que puede causar a la larga un deterioro de la salud mental es, según él, el derivado de un trabajo excesivo (burn-out), de la violencia en el mismo (mobbing) o del hecho de no tener trabajo a pesar de uno mismo. "El resto, todo eso del síndrome posvacacional y los jefes tóxicos, es cosa de los chicos de la psicología laboral. ¿A que si te preguntan si tu jefe es pésimo o te molesta volver a trabajar dices que sí?", ironiza. "Estamos creando toda una patología del disconfort al confundir un malestar con un trastorno. Se están sobreutilizando los servicios de salud mental y estamos sobremedicando a estas personas con antidepresivos que no siempre son eficaces y, sin embargo, pueden crear dependencia".

El 35% de los trabajadores presenta síntomas de estrés grave, el 13% se considera víctima de acoso laboral -un 40% más que antes de la crisis- y el 11% admite estar en "dimisión interior", según Iñaki Piñuel, psicólogo, profesor de recursos humanos en la Universidad de Alcalá de Henares y responsable del Barómetro Cisneros, un estudio que mide los riesgos psicosociales en el trabajo. Piñuel considera que la crisis está machacando tanto a los parados como a los ocupados. "No es que ahora haya más mobbing porque haya más jefes malos, sino porque hay más trabajadores que tragan. Quien tiene trabajo se aferra a él. La crisis está obligando a muchos a aceptar condiciones inaceptables por miedo al abismo del paro. Jornadas eternas, dirección nefasta, trabajar más, cobrar menos. Su rebelión consiste en desconectarse emocionalmente del trabajo, eso es la dimisión interior", explica.

Son empleados de cuerpo presente. Están, pero no están. No protestan. No actúan. No se mojan. Tratan de cubrir el expediente. Y de salvar su pellejo. Esperando que no le toque a ellos. Zancadilleando y traicionando al compañero si es preciso. "No son buenos tiempos para reivindicaciones. Las huelgas fracasan, además de porque los sindicatos se han convertido en parte del statu quo, porque funciona una especie de pacto de mutua indiferencia. Nadie apoya a nadie. Y como eso, la insolidaridad, nos repugna moralmente, nos hemos inventado una coartada: yo no me solidarizo contigo, pero tampoco espero que tú lo hagas conmigo. Puede parecer un panorama apocalíptico, pero esto es lo que hay. Y alguien tiene que decirlo si queremos que cambie", sentencia.

Manuel Pimentel sabe lo que es cambiar de rumbo a medio camino. Abogado e ingeniero, fue ministro de Trabajo con el PP. Antes de dimitir -a los 40 años, por discrepancias con Aznar- y reconvertirse en editor al frente de la editorial Almuzara, lidió desde el Gobierno con una tasa de más del 20% de paro. Acaba de ejercer, con éxito, como mediador entre AENA y los controladores aéreos en la negociación de las condiciones de trabajo y remuneración de uno de los colectivos mejor pagados del país. Incluso algunos de ellos se sienten explotados y mal remunerados, constata. En su opinión, hay una especie de "estado del malestar" entre los trabajadores que, aun teniendo su base en "la emergencia nacional" del paro, "tiene algo de psicológico, y el peligro de cronificarse".

"Hay cierto consuelo en la autocompasión. Parece que estamos deseando oír malas noticias, nos encanta el fatalismo. Pero la realidad va por delante, y se están sentando las bases para salir de esto. Cambiando de mentalidad, eso sí". Según Pimentel, todo el mundo quiere ser asalariado, y eso ya no es posible. "Los jóvenes tienen futuro, pero tendrán que buscárselas. El Estado tiene que dar la mejor educación, pero no va a garantizar el empleo. Necesitamos una generación que emprenda. Hemos pasado de una lírica complaciente del trabajo a una épica darwiniana. La épica requiere sacrificio, tensión permanente, y la tensión no gusta a nadie. Pero si te paras, te mueres".

En casa de los abuelos, la sobremesa se alarga. Se habla de todo menos del paro. Sucede en las mejores familias. Cuando un problema se enquista, se obvia. No hace falta meter el dedo en la llaga. Las campanadas de las siete en el reloj de cuco disuelven la reunión. Cada mochuelo a su olivo. Todos han comido demasiado. Aun así, ha sobrado paella para dar y tomar. La abuela se afana en la cocina. Cada hija o nuera sale con un tupper de arroz bajo el brazo. Hasta el próximo domingo. A ver si para entonces hay alguna noticia. Una buena noticia.
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